Para prevenir que los usuarios envíen mensajes o hagan llamadas de las que luego se arrepentirán, el “modo borracho” es una especie de “protector de la dignidad”, que limita la actividad de los usuarios, por ejemplo, en aplicaciones como WhatsApp -para que funcione, los usuarios deben tener activa la “verificación en dos pasos”-, Facebook, Instagram, y hasta las aplicaciones bancarias. Previa verificación de la sobriedad del usuario, identifica si debe o no limitar las funciones de su smartphone.
Desde ya, es el propio usuario quien elegirá sobre qué aplicaciones tendrá control y qué tipo de limitaciones ejercerá esta nueva modalidad. La misma, cuando entra en actividad, también facilita el uso del dispositivo al usuario: hace que sea más fácil tocar la pantalla y escribir correctamente los mensajes.