Se trata de un descubrimiento que modifica lo ya sabido acerca de las primeras migraciones en América. Estudios previos habían apoyado la idea de que los perros habían llegado a América por una ruta continental y que habían migrado a la costa oeste del Pacífico. Este nuevo estudio desacredita esa idea. Como explicó Flavio Augusto da Silva Coelho, uno de los autores del trabajo, “nuestro perro primitivo del sureste de Alaska apoya la hipótesis de que la primera migración de perros y humanos se produjo a través de la ruta costera del noroeste del Pacífico en lugar del corredor continental central, que se cree que solo fue viable hace unos 13.000 años”.
El equipo de investigadores halló el fragmento de fémur mientras secuenciaba el ADN de cientos de huesos encontrados hace años en el sureste de Alaska. El objeto de dicho trabajo era estudiar los cambios climáticos y la suprevivencia de los animales durante la Edad de Hielo. Este hallazgo no sólo aporta una fecha, sino también, un lugar de entrada para humanos y perros en el continente.