La prohibición -elaborada y trabajada en forma conjunta con el aporte de todos los bloques políticos y asociaciones proteccionistas de animales- alcanza a “todo acto que implique la práctica del sacrificio, la eutanasia y matanza de perros y gatos por parte de la Municipalidad de La Plata ya sea de forma directa o indirecta”.
Además, establece “como único método ético y eficiente para el control del crecimiento poblacional de perros y gatos, la práctica de la castración quirúrgica gratuita, masiva, abarcativa, extendida y temprana“, en caninos y felinos, sean machos o hembras.
También indica que “en el acto de castración se tatuará la letra C o un número identificatorio en el pabellón de la oreja, quedando prohibido todo método invasivo con cualquier fin”.
La ordenanza señala que las campañas de castración tanto en sede como barriales incluirán el servicio de clínica veterinaria, vacunación y desparasitación en el marco del cuidado integral de la salud humana y animal.