El dispositivo consiste en “una cápsula en la que se analizan flores secas (más conocidas como cogollos), flor molida, biomasa, hachís, y por ahora, extractos a base de etanol y, a través de la inteligencia artificial, todo el tiempo genera nuevos datos para perfeccionar la calidad”, explicó la empresa GemmaCert en un comunicado.
“Hay muchos productores de aceite de cannabis que hoy están entendiendo la importancia de poder testear antes de realizar el aceite, porque para fabricarlo hay que testear la flor y el extracto que se va a mezclar luego con el aceite para diluir en los distintos recipientes en los que se va a dispensar al público” dijo Gastón Chait, representante en Argentina de GemmaCert.
Recordemos que el Gobierno nacional creó el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados y Tratamientos No Convencionales, tras la aprobación de la ley 27.350 que autoriza el uso del cannabis como paliativo para fines curativos.
Uno de los objetivos de este programa es garantizar el aprovisionamiento para el acceso a los derivados del cannabis para los y las pacientes que tuvieren indicación médica.