El distrito escolar de Fayetteville-Manlius escribió a los padres para informarles que los disfraces de la serie no se aceptarán en sus seis centros.
“Nuestros directores quieren asegurarse de que nuestras familias son conscientes de que sería inapropiado que los estudiantes lleven al colegio por Halloween disfraces de esta serie por los potenciales mensajes violentos que desprende“, dijo el superintendente del distrito Craig Tice en un comunicado.
La serie surcoreana muestra a cientos de personas con dificultades económicas que compiten entre sí en juegos infantiles tradicionales. Se trata de distintas pruebas, como una cinchada o jugar a las bolitas, hasta que finalmente se llega al juego del calamar, uno de los más populares entre los niños surcoreanos. El vencedor puede ganar millones, pero los perdedores son asesinados brutalmente.
Según las directrices de los colegios, “los disfraces no deberían ser ni escabrosos ni tenebrosos, para no asustar a los estudiantes más jóvenes”. Tice agregó que algunos estudiantes hicieronjuegos “similares” a los de la serie.