En “Granizo”, Guillermo Francella se pone en la piel de Miguel Flores, un famoso meteorólogo de la televisión que se convierte en el enemigo público número uno cuando falla al prevenir una terrible tormenta de granizo.
Pero su lugar en la pantalla chica queda rápidamente desplazado, ya que Laurita Fernández, como Mary Oliva, se convierte en la conductora estrella quien le demuestra que todo lo que construyó a lo largo de su carrera, puede desvanecerse y quedar en el olvido.
Esto lo obligará a huir de la gran capital de Buenos Aires para encontrar refugio en su ciudad natal en Córdoba, algo que derivará en un viaje de redescubrimiento tan absurdo como humano.