Los derechos de la franquicia de Rocky fueron durante mucho tiempo un punto de discordia para Stallone, a quien se le pagó aproximadamente u$s75 mil por el guión y por sus honorarios de actor más unos u$s2.5 millones por la primera película, según un cálculo publicado por el sitio Variety.
Ahora, la estrella de acción está pidiendo al productor Irwin Winkler que le devuelva “lo que queda de sus derechos”. Es un “tema doloroso” según afirmó el actor en un posteo en su cuenta de Instagram.
“Después de que IRWIN controlara a ROCKY durante más de 47 años, y ahora CREED, realmente me gustaría recuperar al menos un poco de LO QUE QUEDA de mis DERECHOS, antes de pasárselos SOLO A SUS HIJOS. Creo que sería un gesto JUSTO de este 93 caballero de un año”, escribió Stallone acompañado con un dibujo bastante claro de Winkler con una cuchilla que sobresale de su boca y un cuerpo que se asemeja a una serpiente.
“Este es un tema doloroso que me devora el alma, porque quería dejar algo de Rocky para mis hijos, pero siempre es bueno escuchar a los fanáticos leales… Sigue golpeando”, agregó.
Stallone reveló que no insistió en el tema de los derechos de propiedad en ese momento porque “había un cierto código de conducta empresarial, tal vez no tanto ahora, pero en aquel entonces, que no altera las plumas de la gallina de los huevos de oro”.
La franquicia Rocky se expandió con Creed de 2015 y su secuela dos años después. Una tercera entrega se lanzará el 23 de noviembre, el primer proyecto de Rocky en el que Stallone no aparecerá. Sin embargo, se desempeñará como productor. Irwin también posee los derechos de Creed, ya que es una extensión del universo de películas de Rocky.
