Encarar la historia sin su protagonista original era el principal desafío del director Ryan Coogler, pero ya se acabó la espera y desde este jueves 10 de noviembre, Pantera Negra: Wakanda por siempre está disponible en los cines argentinos.
Ya lo habían anticipado el tráiler oficial y la banda de sonido: se trata de una película que parte desde el dolor por la pérdida de un ser querido y el duelo que atraviesan con los que deben seguir con su vida. La imagen de Boseman -quien ganó popularidad a nivel mundial con su rol en la franquicia de superhéroes y falleció en 2020 por un cáncer de colon- atraviesa a Wakanda y su gente por completo.
Sin el Rey T’Challa, la nación más poderosa quedó desprotegida ante el resto del mundo, que ansía acceder a su bien más preciado: el vibranio -un metal ficticio con el que se pueden crear las armas más potentes-. Pero la reina Ramonda (Angela Bassett) y la princesa Shuri (Letitia Wright) deberán defender a su gente de una amenaza aún mayor, con la ayuda de Okoye (Danai Gurira), Nakia (Lupita Nyong’o) y la inventora estadounidense Riri Williams, conocida como Ironheart (Dominique Thorne).
El nuevo villano es Namor, interpretado por el mexicano Tenoch Huerta, pero a diferencia de los cómics, no va a gobernar Atlantis, sino que proviene del reino Talocan, inspirado en la cultura maya. “Tiene características realmente únicas y cosas que no necesariamente van juntas. Puede respirar bajo el agua, obviamente, pero tiene estas pequeñas alas en los tobillos. Tiene orejas puntiagudas y camina en ropa interior. Todo es divertido“, señaló Coogler durante la promoción de la película. Pero más allá de estas características simpáticas, se trata de un personaje tan complejo como poderoso, que conectará a Shuri con su costado más oscuro.
Wakanda necesita un nuevo líder y una mujer es la indicada para ocupar este lugar, pero antes deberá pasar por momentos complicados. Como en todo duelo, la secuela de Pantera Negra pasa por cinco etapas: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Y sin excederse en golpes bajos, homenajea con cariño a Boseman, sin perder de vista la continuidad de la franquicia, con personajes con matices e historias para contar. Y de yapa, deja una escena postcréditos que emociona hasta a los más escépticos.
Fuente: NA
