La producción se divide en dos episodios, que narran y contextualizan la historia que conmocionó al mundo del espectáculo desde dos perspectivas que busca cuestionar si la controvertida tutela fue un acto de amor de Jamie para salvar a su hija mentalmente inestable o un plan despiadado para esclavizar a Britney para mantener su patrimonio.
La serie se remonta a los hechos ocurridos desde febrero de 2007, cuando la cantante generó un revuelo por haberse afeitado el cabello y una profunda discusión sobre su salud mental, algo que ganó aún más cobertura mediática tras la hospitalización de la artista en una clínica de rehabilitación.
Fue en ese momento cuando su padre, Jamie Spears, presentó una petición ante el Tribunal Superior de Los Ángeles solicitando una tutela temporal de emergencia, obteniendo el derecho de controlar los negocios, el patrimonio y la vida personal de la cantante, de la mano del abogado Andrew Wallet.
La tutela pasó a ser permanente ese mismo año y permaneció durante los años siguientes, pese a las sensibles declaraciones de Britney Spears y las sospechas de los fans sobre la integridad de la cantante.
Tuvieron que pasar 13 años de tutela para que la presión de los fans -quienes originaron el movimiento “Free Britney”- y varios intentos de renegociación por parte de la cantante motivara a la justicia estadounidense a revisar el acuerdo. En un proceso largo, en septiembre de 2021, el padre de Britney, Jamie, solicitó su remoción del rol de tutor de la cantante, resultando en el fin de la tutela en noviembre del mismo año.
A través de testimonios de ejecutivos de la industria musical, profesionales que trabajaron con la cantante, miembros del movimiento “Free Britney”, imágenes de archivo e informes, la producción vuelve a contar la impactante historia y el drama familiar.