Durante una entrevista para el último número de la revista Women’s Health la cantante contó que el año pasado realizó una visita a “SHA Wellness Clinic” en Alicante (España) por varios motivos de salud.
P!nk necesitaba desesperadamente un cambio de aire tras someterse a una operación de cadera y espalda, engordar durante la pandemia del virus Covid-19 y la muerte de su padre.
“Probablemente estaba un poco deprimida por todas las pérdidas y no podía perder peso para salvar mi vida. Hacía ejercicio tres horas al día, comía limpio, y mi metabolismo era un fiasco: no conseguía poner en marcha nada”, explicó. “Y me decía: ‘Estoy agotada, triste, llevo tres años sin separarme de mi familia, ni siquiera de un día para otro. Y sólo necesito un minuto'”.
En la clínica, la cantante – anotada con su nombre real Alecia Moore– siguió la dieta antiinflamatoria Kushi, centrada en comer verduras y cereales integrales. Pronto recuperó su peso habitual y notó un cambio en sus niveles de energía.
“Descansé. Antes no descansaba. Dormí sola en una cama por primera vez en 11 años. Tuve tiempo para meditar, llorar y escribir en mi diario”. “Ha sido el mayor tiempo que he estado lejos de mis hijos y el mayor regalo que me he hecho a mí misma. Lo hice por mí, que a su vez sería por ellos”.