Publicidad Cerrar X
«
»

Geek Point

Análisis: Prince of Persia, The Lost Crown

Análisis: Prince of Persia, The Lost Crown

Gaming 29 Ene

Ubisoft Montpellier firma el esperado regreso de un Príncipe que viene dispuesto a recuperar la corona de los saltos, los combates y, por primera vez, de los metroidvania. 

Han pasado 14 años desde el estreno de la obra principal sobre El Príncipe de Persia (Las Arenas Olvidadas, 2010), una historia muy popular entre los fans de los géneros de acción y especialmente de aventuras. Porque ciertamente, como a mí, a mucha gente todavía le encantan Las arenas del tiempo y la trilogía que incluye El alma del guerrero y Las dos coronas.

Afortunadamente, Ubisoft trae de vuelta al Príncipe con Prince of Persia: The Lost Crown, una nueva obra que supone una vuelta a las raíces con un nuevo enfoque: tenemos acción y saltos con desplazamiento lateral 2,5D, pero también la exploración no lineal del género metroidvania.

quién mejor para liderar un juego de estas características que Ubisoft Montpellier, responsable de obras maestras del plataformas como Rayman Origins y Rayman Legends.

Los elogios para Prince of Persia: The Lost Crown se extienden mucho más allá del catálogo de Ubisoft. Esta es una de las mejores metroidvanias que jugamos. Cada parte está blindada al más alto nivel. Nuestros únicos desacuerdos fueron visuales. En el resto de zonas es un producto indiscutible. Tiene la mejor movilidad del género desde Hollow Knight, secciones de plataformas propias de Celeste, una parada que recuerda a Sekiro y jefes finales dignos de cualquier Souls. 

Sus rompecabezas rinden homenaje a los personajes que aparecen en Las arenas del tiempo, El alma del guerrero y Las dos coronas. Los nuevos poderes del Príncipe demuestran que a este trío le faltan ideas, pero Ubisoft Montpellier ha llenado el tintero. Incluso tenemos secciones con enemigos inmortales que nos persiguen incansablemente si nos encuentran. 

El juego es desafiante, variado, rápido y adictivo. Prince of Persia: The Lost Crown sorprende desde el inicio con su ritmo y curva de dificultad parecen sencillamente perfectos. 

Llegará un momento en el que, pensando en una (ojalá) hipotética secuela, nos demos cuenta de que lo más difícil no será mejorar lo que actualmente resulta aburrido, sino que lo más complicado será mantener tal nivel en el resto de reductores. Lograr esto es un logro en sí mismo. En es ahí cuando comprendes que Prince of Persia: The Lost Crown es más que una simple sorpresa. Estamos ante uno de los pináculos del género, un juego que a partir de ahora será una referencia.

Uno de mis pensamientos más comunes mientras juego Prince of Persia: The Lost Crown es “este juego hace todo bien”. El combate es increíble, las plataformas son increíbles, la exploración es divertida y las peleas contra jefes son increíbles. Este es uno de esos juegos a los que es difícil encontrarle fallos porque  sobresale en todo lo que hace.

Pero dividámoslo en secciones y comencemos con el combate. Y no te dejes engañar por el hecho de que transcurra en 2.5D: Prince of Persia: El sistema de  combate de The Lost Crown es sorprendentemente complejo y flexible.

Hay que destacar dos aspectos del combate: el contraataque de venganza (una pequeña secuencia que se activa cuando bloqueas ataques enemigos específicos) también es lo suficientemente espectacular como para resultar satisfactorio de ejecutar. Especialmente contra los jefes.

Y los amuletos (obviamente una copia del sistema de amuleto de Hollow Knight) te permiten personalizar los movimientos de Sargon con efectos clave jugables que te invitan a jugar constantemente con ellos… y actualizarlos para ver cómo funcionan esos efectos.

 Ahora pasemos al trasfondo, que es otro de los puntos fuertes de Prince of Persia: The Lost Crown. Y lo importante aquí, más allá de los saltos, es la forma inteligente en que se desarrollan los escenarios para presentar diferentes tipos de desafíos y añadir mecánicas que cambian según la zona que visitemos.

 Mención aparte merecen las habilidades que vamos adquiriendo a medida que avanzamos y que, como en todo buen metroidvania, nos permiten llegar a lugares antes inaccesibles.

 Y hablando de acertijos, también los hay, y es un derroche de imaginación que nos invita a ser muy conscientes de las habilidades que tenemos para poder hacer un uso muy inteligente de ellos. Como dije antes: hace todo bien.

 ¿Qué pasa con los jefes? Sí, estos son palos. Todos los encuentros con los jefes principales de la historia son realmente memorables: tienen los diseños y ataques arquetípicos a los que aspiran muchos juegos de acción, te obligan a usar tus habilidades de maneras maravillosas y esconden momentos de puro espectáculo que te dejarán asombrado. gritando.

Yo también quiero dedicar unas líneas a la historia, porque me gusta mucho. Tiene un elenco de personajes muy bueno (aunque un poco desperdiciado) y algunos giros en la trama que no esperaba. Y es precisamente porque me gusta que siento mucha incomodidad con la historia, que es bastante caótica.

Un último detalle de Prince of Persia: The Lost Crown que parece pequeño pero es grande es la posibilidad de jugar con las expectativas. Porque cada vez que pienso que algo no es suficiente o se han quedado sin ideas, el juego me sorprende.

¿Cuánto dura Prince of Persia: The Lost Crown?

Me llevó 20 horas completar el juego aproximadamente al 70%. Tiene misiones secundarias y coleccionables que completar, por lo que creemos que encontrar su platino aumentará su duración a 30 horas.

 

 

Páginas citadas: VANDAL , MERISTATION , 3D JUEGOS , Hobbyconsolas

Roberto Schenone
gaming Geek Point Prince of Persia Ubisoft
×
×