Todo comenzó en 2018, cuando un grupo de astrónomos del Instituto Carnegie y la Universidad de Arizona descubrieron un planetoide a gran distancia del Sol, al que llamaron por este motivo “Farout” -“Lejos”-. Ese mismo año, también habían divisado otro cuerpo celeste, pero era tan pequeño y reflejaba tan poca luz, que les llevó dos años confirmar su existencia. Es así que lo llamaron “Farfarout” en honor a su primer descubrimiento.
El objeto es muy pequeño (400 kilómetros de diámetro), por lo que entra en la categoría de “planeta enano”, como Ceres y Plutón, y le lleva 800 años terrestres dar la vuelta al Sol. Además de aportar nueva luz para entender a los planetas por fuera de nuestro sistema solar, los astrónomos confían en poder calcular cuándo volverá a acercarse un poco más a la Tierra, ya que será una oportunidad única para seguir estudiándolo.