Según el informe anual de SegaSammy, el presupuesto no solo cubriría los costos para la creación del juego sino también la compra de varios estudios, tanto japoneses como internacionales, que puedan participar en el desarrollo.
“La forma en la que las personas interaccionan con los juegos se está haciendo más diversa y el ecosistema está creciendo de manera exponencial”, indica el documento, “en este contexto, Sega quiere ir más allá de los límites de los juegos convencionales y aceptar el reto de crear super juegos que emocionen a la comunidad de videojugadores”.
Destinados al mercado global, los “superjuegos” de Sega tienen como objetivo recuperar sagas inactivas, centrándose en la participación de la comunidad y la implementación de funciones online.
Mientras los gamers esperan el lanzamiento del nuevo Sonic -que el pasado 23 de junio cumplió 30 años- explicó que esta enorme inversión es necesaria para poder incorporar todas las nuevas tecnologías y tendencias en el mundo del gaming que atraigan a un amplio rango de público.
Además de la compra de estudios, Sega utilizará colaboraciones y acuerdos con diferentes compañías para acelerar el desarrollo de estas tecnologías novedosas. Un ejemplo de esto fue la alianza establecida con Microsoft para el uso de su tecnología en la nube.
