Los animales tienen ese plus necesario para remontar cualquier estado de ánimo adverso. Son compañeros y te eligen a cada momento sin esperar nada a cambio. Salvo comida y mimos, claro.
Sin embargo, desde Japón nos llegó la información de que existía un gato amante del ballet. Al principio dudamos sobre la veracidad de la fuente. Pero a la hora de revisar Twitter, la respuesta llegó en forma visual.
Esa pose es muy Julio Bocca…
¿Cómo te ves en el Teatro Colón, michi?
¡Aplausos!.
Fuente: Pulso Urbano.