Ni películas, ni juegos: recitales. Por ejemplo, el programa de entretenimiento de Southwest Airlines, llamado Live in the Vineyard! (En vivo en el viñedo), es una manera de “revolucionar el concepto de entretenimiento en el aire. Un jet de Southwest se convierte en un escenario para espectáculos en vivo”, afirman en la empresa.
Entonces, uno está sentado allí, metido en sus cosas, leyendo o mirando el iPad o lo que fuere, y de repente los artistas se levantan, toman sus instrumentos de los portaequipajes ubicados arriba de los asientos y montan un espectáculo. Justo en el avión.
Un ejemplo más local, el 5 de julio, Kevin Johansen dio un recital sorpresa a bordo de un vuelo de LAN Santiago-Buenos Aires.