El legendario café Praga, donde se estrenó Tres hermanas, del escritor Anton Chejov, y donde tomaban cerveza el poeta y revolucionario Vladimir Maiakovski y los hombres del servicio secreto de Joseph Stalin, está en riesgo de perderse: hay un plan para convertirlo en un restaurante, y el interesado es el diseñador italiano Roberto Cavalli.
Con la llegada al poder de Stalin, el restaurante se cerró por motivos de “seguridad” y fue convertido en una cafetería especial para los servicios secretos. En 1955 volvió a su antiguo esplendor, para celebrar el primer decenio de la liberación de Praga del nazismo.
La historia reciente del café se construyó sobre la base de las palmeras de plástico y piezas de decoración kitsch introducidas por su propietario actual, conocido por sus extravagancias, como la de hacer viajar a la actriz y cantante Jennifer Lopez sólo para que le cante “Happy Birthday”.
Fuente: Diario La Nación