Verlos causa simpatía. De hecho, no hay nene que no quiere (o haya querido tener) un conejo como mascota.
La historia dice que para tener un animal en casa hay que ser responsable. Sin embargo, este hombre decidió hacer oídos sordos a esto.
¿Y entonces? Armó un carrito de cartón y utiliza al bichito del pompón como delivery de cerveza.
Miralo en acción: