“Don’t Worry, Darling”, la nueva película de Olivia Wilde ha finalizado su rodaje. La película es un ‘thriller’ psicológico ambientado en la década de los años 50 y cuenta con Florence Pugh en el papel de Alice, la protagonista.
Harry Styles, por su parte, es el encargado de interpretar a Jack. Con motivo del final de la producción, Wilde ha dedicado una publicación de Instagram al cantante, a quien ha aplaudido por hacer algo que la mayoría de actores masculinos no quieren aceptar en películas protagonizadas por mujeres.
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“Dato poco conocido: La mayoría de los actores masculino no quieren interpretar personajes secundarios en películas protagonizadas por mujeres. La industria les ha hecho creer que disminuye su poder (es decir, su valor financiero) aceptar estos papeles, la cual es una de las razones por las que es tan difícil conseguir financiación para películas que se centran en historias femeninas. No es broma, es difícil encontrar actores que reconozcan la razón por la que valdría la pena permitir que una mujer sea el centro de atención”, escribió Wilde en su posteo de Instagram.
Styles no fue la primera opción para el papel de Jack en “Don’t Worry, Darling”. Originalmente, el proyecto decidió que el papel estuviera bajo la actuación de Shia LaBeouf. Este último abandonó la película poco tiempo antes de comenzar el rodaje. Aunque en un primer momento se anunció que todo se debía a un “conflicto de agenda”, posteriormente se conoció que fue la propia Wilde fue quien lo despidió por su comportamiento.