Las aves migratorias fueron rescatadas durante este año en distintas localidades del Partido de la Costa, Pinamar y Valeria del Mar con cuadros de desnutrición, deshidratación e hipotermia y, en algunos casos, lesiones por golpes presumiblemente producidos como consecuencia de la actividad humana.
Tras ser rescatados, los pingüinos de la especie Magallanes fueron estabilizados a través de una fluidoterapia con agua y un complejo vitamínico para revertir el cuadro de deshidratación, luego fueron desparasitados y, para recuperar su peso normal, se les ofreció pescado.
“Es anormal que salgan a la playa fuera de su período reproductivo. Ellos están preparados fisiológicamente y anatómicamente para vivir en el agua y sólo salir para reproducirse en sus colonias“, indicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación.
Además, explicó que “estos animales absorben el agua a través del alimento que ingieren, por lo que frente a la escasez del mismo, sobreviene un cuadro de deshidratación y de debilitamiento de su sistema inmunológico. Esto los vuelve más vulnerables a cualquier tipo de patología y los hace salir famélicos a las costas con cuadros de hipotermia, dado que no pueden regular correctamente su temperatura corporal”.