El centro pediátrico destacó que el uso de cannabis medicinal “tuvo un alto impacto” y que los estudios “confirmaron al CBD como “una herramienta terapéutica sumamente valiosa como adyuvante al tratamiento en niños y niñas con encefalopatías epilépticas refractarias”.
Los resultados indican que su uso “contribuye también a mejorar aspectos cognitivos, conductuales y motores, repercutiendo en una mejora en la calidad de vida, tanto de las y los pacientes como de sus familias“, destacó el Garrahan.
La epilepsia afecta a 1 de cada 100 niñas y niños, y si bien el 80% de las epilepsias pueden ser controladas con fármacos, el 20% requiere diagnóstico, tratamiento y controles más específicos.
Alrededor del 80% de las personas con epilepsia pueden ser tratadas con fármacos anticonvulsivos básicos y un 10% con dieta específica o cirugía. Aproximadamente el 20% de las y los pacientes son resistentes a las diferentes opciones terapéuticas. Muchas y muchos pacientes con epilepsia no están en tratamiento o reciben terapias inapropiadas.