“Para aumentar los conocimientos de la especie y así poder proponer medidas de conservación, comenzamos a equipar a ejemplares de esta especie con collares que portan dispositivos GPS y conexión satelital, tecnología que se utiliza por primera vez en Argentina”, informó la fundación.
En el Parque Iberá, ya son cuatro los ejemplares capturados y equipados con estos dispositivos, dos machos y dos hembras. “A partir de los datos colectados esperamos poder tomar medidas de conservación que mejoren la situación de la especie donde aún habita, y permita recuperarla en algunos de los lugares donde ha desaparecido”, explicaron. La especie perdió más del 50% de su área de distribución en el país.
El Aguará Guazú es el más grande de los zorros sudamericanos, posee un pelaje más bien largo, de color rojo y con una especie de crin oscuro en la nuca y cruz. Para algunas culturas nativas, como los tobas y mocovíes, representa a un animal sagrado envuelto de espiritualidad; y encarna la leyenda de lobizón para los criollos, pero en la mitología toba es un ser protector y padre de todos los perros.
La especie fue clasificada como ‘en peligro de extinción’ en Argentina por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn) y como una especie en ‘peligro crítico de extinción’ por la Asociación Argentina de Mastozoología.