La botella forma parte del compromiso de la empresa por alcanzar cero emisiones de carbono y una reducción del 30% en su huella de carbono para 2030.
La cervecera publicó dos prototipos de esta botella de cartón. Ambos están hechos de fibras de madera de origen sostenible y tienen una “barrera interior” que permite la impermeabilidad del envase para contener la cerveza. Uno utiliza una fina película de polímero PET reciclado, y el otro tiene una película de polímero PEF de base biológica.
Carlsberg lanzó esta idea en 2015, junto con EcoXpac, BillerudKorsnäs e investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca. Esta colaboración dio como resultado la creación de la empresa de botellas de papel Paboco.
La empresa anteriormente lanzó “paquetes instantáneos” de cerveza: latas que se mantienen juntas, en lugar de estar unidas por anillos de plástico que a menudo terminan contaminando el océano y pueden dañar a la fauna marina.