Buscan trasladar a Sudáfrica a 4 tigres abandonados en un vagón en San Luis

15 años después de haber sido abandonados en un vagón de tren en medio de un campo en San Luis, cuatro tigres de bengala esperan ser trasladados a un santuario de grandes felinos en Sudáfrica.

El dueño de un circo que pasó por San Luis en 2007 dejó abandonados a dos tigres en el campo de un agricultor, en un vagón-jaula donde tuvieron dos crías.  Cuando la historia se hizo conocida, el director de Desarrollo de Proyectos de la organización internacional Four Paws y veterinario egipcio, Amir Khalil, comenzó a planificar la posibilidad de trasladar a los felinos a Sudáfrica.

“¡Solo juntos podemos asegurarles una vida apropiada para la especie! Para cada misión de rescate, es crucial trabajar estrechamente con la gente dentro del país. Su ayuda es vital para el éxito de una misión. Por lo tanto, nos emocionó haber tenido la oportunidad de conocer a las autoridades locales, así como al embajador de Austria, Andreas Christian Melán, y a la primera secretaria, Lisa Butzenlechner, ayer en Buenos Aires.
¡Queremos dar las gracias a todos en Argentina por su amable hospitalidad, charlas constructivas y gran cooperación!“, publicaron hoy en las redes sociales de Four Paws con motivo de su visita al país.

Mientras avanzan las tratativas con el Gobierno Nacional para gestionar los permisos correspondientes, los tigres continúan encerrados.

“Hace más de 15 años el dueño de un circo con animales le pide a alguien en un campo en San Luis que le cuide unos tigres por un tiempito ( WTF ) y nunca más volvió, pasaron más de 15 años y los tigres siguen en el mismo vagón jaula donde seguramente pasaron toda su vida, salvo cuando hacian de payasos para humanos ignorantes y crueles, ahí tirados en medio de la nada. Pero la historia es aún peor. A esos dos tigres se les suma más adelante dos tigres cachorros más. A una historia ya de por sí rarísima, la sumatoria de dos ejemplares más que no se saben de donde salen, hacen que todo sea poco creíble“, expresaron desde la organización Sin Zoo.