Bagnasco es reconocido por su obra de Maradona en el santuario del club Argentinos Juniors. El día que Diego murió, posteó en sus redes algunas de sus creaciones realistas de Pelusa, a modo de despedida y la publicación se viralizó enseguida a sitios impensados del planeta.
Ahora, la esquina de Gorriti y Darwin alberga el más reciente trabajo de este muralista: una pared de cinco metros por dos que muestra a una mujer ucraniana, con heridas en el cuerpo, una de las primeras imágenes que circuló en los medios cuando estalló el actual conflicto bélico. Al lado, en blanco y negro, el artista incluyó otra imagen icónica de una guerra: la niña de napalm, en Vietnam, famosa fotografía tomada por Nick Ut en 1972 (galardonada con el premio Pulitzer).
El mural más nuevo del barrio de Palermo condensa de algún modo 50 años de historia, de la guerra de Vietnam en 1972 a la guerra entre Rusia y Ucrania en pleno 2022, con lamentables coincidencias: dos personas heridas, dos civiles -una mujer ahora y una niña entonces- víctimas involuntarias y sin sentido de una lucha armada entre dos naciones.