13 de abril, Día Internacional del Beso
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Se trata de una fecha que conmemora el beso de más larga duración de la historia, que tuvo lugar en Tailandia, durante un concurso en 2011.
El beso más largo de la historia duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, y fue protagonizado por la pareja formada por Ekkachai y Lksana Tiranarat.
El acontecimiento se dio en el marco del concurso del beso más largo celebrado en Tailandia, en el marco del Día de San Valentín en el cual participaron nueve parejas. Los participantes no tenían permitido sentarse, descansar o dormir y tenían que ir al baño juntos.
Este día es una excelente oportunidad para volver a contemplar algunas de las obras de la historia del arte que hacen honor a los besos, como “Kiss II”, del pintor norteamericano Roy Lichtenstein, realizada en 1963 con el característico estilo de este artista que amplía imágenes extraídas del comic, presenta a un hombre y una mujer enlazados en un beso apasionado.
También hay que mencionar a “Le baiser de l’hôtel de ville”, conocida en español como “El beso, Beso frente al Hôtel de Ville“. Se trata de una fotografía en blanco y negro del fotógrafo francés Robert Doisneau, tomada en 1950. Reproduce una escena observada desde la terraza de un café, en la que una pareja, con el ayuntamiento de París a sus espaldas, se besan breve y rápidamente.
Se trata de una de las fotografías más populares de la historia y un ícono por excelencia de la ciudad de París. Se la suele considerar tanto un símbolo del romanticismo y del amor joven como una expresiva metáfora del sentido de la vida en la Europa de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Por último, “Der Kuss” (El Beso) es una obra del pintor austríaco Gustav Klimt y probablemente su obra más conocida. Se trata de un óleo con laminillas de oro y estaño sobre lienzo realizado entre 1907-08.
Esta obra, que sigue los cánones del simbolismo, es una tela con decoraciones y mosaicos sobre un fondo dorado. Está expuesta en la Österreichische Galerie Belvedere de Viena. Normalmente las obras de Klimt creaban escándalos y eran criticadas como “pornografía” y por ser “excesivamente pervertidas”. Sin embargo, el beso fue recibida con entusiasmo.
