El mundo del Criptoarte llegó para quedarse
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El criptoarte se convirtió en una gran atracción tecnológica y cultural y está revolucionando el mercado del arte.
Diversos sectores económicos como los medios de comunicación, la industria del deporte, el sector financiero, la educación y el arte atravesaron una transformación digital en la que se fueron adaptando a la necesidad humana y monetizando en plataformas electrónicas.
En el arte, tienen potencial para ser monetizados todo tipo de contenido, como por ejemplo: diseños digitales, imágenes, videos, loops, textos únicos, composiciones musicales, poemas y tweets.
A través de los NFT o “token no fungible”, que son identificadores únicos de propiedad para objetos no físicos, como es el caso del arte digital, se puede certificar la autenticidad de cada pieza. Queda encriptada la información con la firma del artista en la cadena de bloques o blockchain, que es un libro de contabilidad digital utilizado en criptomonedas como bitcoin.
Andrés Reisinger es uno de los artistas digitales más cotizados del siglo XXI. Oriundo de Argentina, vive desde hace años en Barcelona, donde estableció su estudio de diseño. Aunque vende en forma tangible sus trabajos, su creación es eminentemente digital.
Reisinger proyecta entornos animados para muebles/esculturas. Sus imágenes oníricas reconocibles al instante atrajeron el interés de multimillonarios coleccionistas, marcas y galerías de arte internacionales. El precio máximo que se pagó por sus diseños fue 450.000 dólares, valor que abarcaba un conjunto de 10 trabajos: The Shipping Collection:
A través de los NFT se logró hacer únicas obras digitales que sin esa tecnología podrían ser reproducibles infinitamente. Antes de que existieran los NFT no era común que a los coleccionistas les interesara comprar obra digital. Además, con los NFT también se logró valorar en términos monetarios piezas como videos o fotografías que no lograban alcanzar un cotización acorde a su importancia.
El Comité de Adquisiciones del MALBA organizó junto con el apoyo de Christie’s (casa de subastas londinense) una mesa redonda con Reisinger y otros referentes: Beatriz Ordovas (Directora de Arte Contemporáneo de Christie’s Iberia) y Pablo Rodriguez-Fraile (coleccionista), en diálogo con Elena Nofal (Directora de Desarrollo de Malba):
