Publicidad Cerrar X
«
»
Museo del Helado en Nueva York, el lugar más “instagrameable”

Museo del Helado en Nueva York, el lugar más “instagrameable”

Previo

Video: Una casa fue arrastrada por el mar en Estados Unidos

Siguiente

El retrato de Marilyn Monroe de Andy Warhol se vendió en 170 millones de dólares

Actualidad 11 May

Pensado en su totalidad como un recorrido instagrameable, este museo de tres pisos y trece instalaciones multisensoriales ofrece comer helado en una suerte de parque de diversiones con hamacas, toboganes y una pileta repleta de granas de colores.

Este imperdible atractivo de la ciudad de Nueva York, propone sumergirse en una pileta repleta de granas de colores, lanzarse por un tobogán de casi tres pisos de altura, caminar entre bananas colgantes de colores, ingresar a un vagón de subte iluminado con luces de neón rosas chicle y comer helado en sus salas, en sintonía con lo que demandan las nuevas generaciones.

Más que un museo es una “celebración”, aseguran los organizadores. La recorrida dura unos 45 minutos y cada paso es digno de una foto o selfie para las redes sociales. El museo posee sedes similares en Austin (Texas), Singapore (Dempsey) y, pronto, la tendrá en Chicago.

Cada persona que ingresa podrá crear su propio nombre de helado, escribirlo sobre un papel (rosa) y pegarlo en el pecho: allí, los diferentes guías del museo ayudarán a atravesar este laberíntico itinerario que comienza con una suerte de barra de un bar vintage, donde reparten helados, y luego, un excepcional banquete de postres, aunque -en este último caso- sólo para la foto -todo es de utilería- entre globos suspendidos que conforman una excelente selfie.

Hay que subir escaleras, bajar toboganes, doblar para un lado y para el otro, correr cortinas y atravesar salas completamente espejadas para realizar el recorrido por este atípico museo, que incluye por ejemplo un espacio exactamente igual a un vagón de subterráneo.

Luego, hay paredes repletas de letras imantadas, que permiten escribir el nombre o el mensaje que se quiera dejar, salas para sentarse y dibujar, o confeccionar camioncitos de cartón troquelado, inspirados en esos que pasan vendiendo helados.

Uno de los puntos fuertes del museo es esa suerte de pasillo con arcos de colores que representan al arco iris en orden cromático, guiño al orgullo LGBTIQ+; otro es una suerte de parque de diversiones con hamacas, toboganes, un juego para embocar las pelotas en el aro, y finalmente, la piscina de natación, inmensa, incluidos los trampolines que en vez de agua está repleta de una especie de salchichas de colores pero de plástico, como si fueran inmensos decorados de una torta. 

Con información de Télam.

Matilde Moyano
fotos Instagram Instagrameable Museo del Helado nueva york selfies
×
×