En una de las noches de su actual residencia en Las Vegas la cantante confesó al público sobre sus lesiones de espalda.
Adele, de 34 años, dijo que actuaba con un disco desintegrado en la columna vertebral: “¿Alguien más de mi edad empieza a tener las rodillas mal? Tengo una ciática muy fuerte en la pierna izquierda y mi disco L5 ya no está ahí. Está desgastado”.
Según estudios médicos, el nervio asociado al disco L5, situado en la parte baja de la espalda, es responsable de proporcionar “sensibilidad a la cara externa de la parte inferior de la pierna, la parte superior del pie y el espacio entre el primer y el segundo dedo del pie”. También “controla los movimientos de la cadera, la rodilla, el pie y los dedos”. La ciática, consecuencia de la compresión del nervio L5, puede provocar dolor físico, entumecimiento y debilidad.