Hablando sobre la primera vez que se vieron, allá por la década de 1980, recordó: “Madonna llegó con Sean Penn y fingió que no me veía. Es todo lo que pone en la lata, pero cada día añade nuevos ingredientes. Sé a ciencia cierta que está demasiado llena de sí misma como para siquiera mencionarme”.
Y añadió: “Una vez me dijo: ‘Boy George fue malo conmigo en los ochenta y sigue siendo malo’. Para ser justos, nunca me dio la oportunidad”.
La estrella de Culture Club, de 62 años, confesó que le encantan algunas canciones de Madonna: “Sin saber nada sobre ella, diría que tendría problemas con la palabra ‘algunos’… Tengo sentido del humor, no creo que Madonna lo tenga, a pesar de algunas de las prendas que usa (risas)”.
“Me encanta todo el dramatismo de, ya sabes, el comportamiento de la estrella pop. Me encanta ver a Madonna. O sea, la marca Madonna es genial”, continúa. “Pero, fuera de eso, vos sabés, lo importante es cómo actúas. Porque uno quiere, como digo en el libro, que sus artistas sean extrañamente hermosos y raros y todo eso, pero también quiere que sean comunes y corrientes”.
Sin embargo, todavía tiene fe a una amistad: “Al igual que Bette [Davis] y Joan [Crawford], deberíamos haber sido amigos”, dice. “Aún estamos a tiempo”.