Hablamos con Gabriel Romanelli, el párroco argentino de la única iglesia católica en la Franja de Gaza.
En relación al conflicto entre Israel y Palestina, confesó: “Mi vida cambio por completo, a la noche no dormimos, los bombardeos son constantes”.
“Cuando tocan una casa por las bombas, las que están cerca también se desmoronan, son muy precarias. Hay mucha gente pidiendo asilo”, amplió.
“Tenemos menos de 8 horas de electricidad por día, en conjunto con el agua, la comida y un lugar donde dormir, son los las cosas materiales que más se necesitan”
“Les pido que recen, si el ser humano puede hacer la guerra, también puede hacer la paz”
Cap. Gral. R. Freire 932. CP 1426
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