La medida quedó establecida a través de una ley aprobada en la Legislatura estatal por ambos partidos, Republicano y Demócrata. Actualmente, se encuentra a la firma de la gobernadora Kathy Hochul.
El objetivo de la medida es alentar a los ciudadanos a adoptar animales de los refugios y caniles, ya que desde hace años existen críticas muy severas hacia los criadores, debido a las malas condiciones en las que mantienen a los animales y porque muchos operan sin estar autorizados.
La compra de cachorros de perros, gatos y conejos estará permitida directamente a los criadores, con el objetivo de que los potenciales compradores puedan comprobar en persona el origen y la condición de los animales.