Cage The Elephant – Main Stage 2
Bajo un sol radiante, mucha gente esperaba que se hagan las 4 de la tarde en el Main Stage 2, donde Cage The Elephant daría su show número 3 en Argentina (en 2012 los primeros 2). Y como era de esperarse, las rubias melenas no tardaron en empezar a agitarse desde temprano. La banda de Matt Shultz abrió su set con todo: primero con Around My Head, y le siguió el clásico In one ear.
El enérgico frontman, conocido por ser un experimentado en el crowd-surfing, no tardó en demostrar sus habilidades: para cuando terminaba Aberdeen, tercer tema de la tarde, ya estaba tirado de cabeza recorriendo el público. Y vino Back Against the Wall, que comienza con acordes dulces y termina con guitarras punk; esa es en algún punto la esencia de un show de Cage The Elephant, que para las 4 y media de la tarde estaba sumergido en alaridos y ovación.
Take it or Leave it, Halo y Cigarrette Daydreams, los tres de su último disco Melophobia, siguieron en el debut del Lollapalooza en Buenos Aires. Y llegó otro hit del primer álbum, Ain’t no rest for the Wicked, tras el cual Matt tuvo que pedir disculpas por olvidarse la letra – “Quise bailarle a la cámara y realmente no recordé que cantaba”.
El show siguió en medio de risas, más saltos al público y temas de los tres discos de la banda. El vocalista agradeció el esfuerzo de producción por poner una escalera al escenario, haciendo alusión a que ya conocen su estilo a la hora de hacer un concierto. Come a Little Closer y Shake Me Down fueron otros que sonaron bien fuerte en el escenario 2 del festival… y un Matt Shultz ya sin remera y sumergido en la euforia que lo caracteriza, iba dando a entender que faltaba poco para el final.
A pesar de no destacarse el sonido del set, fue un show bien a lo Cage The Elephant, donde los músicos la rompen en el escenario y demuestran la química entre ellos, con la figura líder indiscutible de un frontman que lleva bien puesto ese nombre. Con Sabertooth Tiger, de los más rockeros de esta banda indie, se despidió el grupo, dejando a su público más arriba que nunca.
Imagine Dragons – Main Stage 2
Viaje con Dragones. Eran las 18 horas y cuatro hombres vestidos de negro (uno con una guitarra dorada) se subieron al Main Stage 2. A pura percusión, invitaron a todos los presentes a disfrutar de su primer vuelo por Argentina.
Habladores y súper movedizos, los Imagine Dragons derrochaban simpatía con Tiptoe.
Curiosamente, el sol bajaba y los lentes oscuros se multiplicaban entre el público. El viento cobraba fuerza, pero los dragones seguían en vuelo ascendente. Enamorado del público y sobre el final de It’s Time, el cantante Dan Reynolds no se aguantó las ganas y bajó a saludar a los fans que se agolpaban contra las vallas. Al subir nuevamente al Main Stage 2, el también percusionista, lanzó el tercer “Argentina!”.
Promediaba el show y el viaje ya estaba en su punto más alto. Palabras más, palabras menos, el frontman aclaró en un tierno español: “me gustan las bonitas chicas y la comida… quiero ver el pogo”.
Pronto llegó el turno de On Top of the Word y de, según Reynolds, su tema favorito: Song2, en un lindo cover del track de Blur. Nuevamente, el llamado al pogo: “Make a Circle!”, rogaba el cantante de Imagine Dragons.
El sol ya se había ido y se terminaba el vuelo. Los dragones emprendían el regreso y qué mejor que retirase con dos buenos temas. El primero fue Radioactive, donde Dan aprovechó para lanzarse sobre el público y dejarse llevar por la marea de manos afectivas que los recibieron triunfante. La consecuencia, volver al escenario con puño en alto y la remera rota. El final, lo sentenció Nothing Left To Say.
Por Natalia Grego y Marcos Castelo
Fotos: José Luis García
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