Las playas de Barcelona serán libres de humo y colillas

Actualidad 8 Abr

Quienes visiten alguna de las diez playas de la ciudad de Barcelona tendrán prohibido fumar desde esta temporada de verano mientras se encuentran en los balnearios, a partir de una regulación aprobada por el Ayuntamiento de esa ciudad.

Algunas de las sustancias que se pueden medir en las colillas de cigarrillos desechadas incluyen: nicotina, alquitrán, arsénico, plomo, e hidrocarburos poliaromáticos. Además, el 97% de los cigarrillos que se consumen hoy en día a nivel mundial tienen filtros compuestos de acetato de celulosa.

El año pasado, Barcelona puso en marcha una prueba piloto para prohibir fumar en cuatro playas de la ciudad. El Ayuntamiento que dirige Ada Colau dio un paso más: “Las diez playas de Barcelona serán sin humo todos los días del año”. Así de tajantes se expresaron los concejales en la presentación de la temporada de playa.

De esta forma, en los cinco kilómetros del litoral barcelonés no se permitirá fumar con el objetivo de crear un entorno saludable y evitar generar tantos residuos.

Se diseñó un plan dividido en dos fases para prohibir fumar en la arena. Entre abril y junio se realizará una campaña para informar a la ciudadanía y generar conciencia sobre las ventajas que tendrá en el medio ambiente y la salud tener playas libres de humo y sin colillas de cigarros. A partir de julio entrará en vigor la prohibición y su cumplimiento será monitoreado tanto por la Dirección de Playas como por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB).

En la prueba piloto en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Marbella se comprobó que el número de fumadores fue hasta siete veces menor en estas playas sin humo. Teniendo en cuenta que en Barcelona fuma un 20% de la población, en el conjunto de playas detectaron un 9,9% de fumadores mientras que en las playas sin humo la cifra fue de un 3%.

El concejal de Transición Ecológica, Eloi Badia, informó que “La sanción que se impondría por fumar en las playas es leve de 30 euros. El año pasado no se sancionó a nadie. Todo el mundo lo entendió perfectamente y solo hubo que advertir a algún fumador despistado que se trasladara a fumar al paseo marítimo”.