En la ciudad de Ghaozhou, provincia de Guangdong, un vehículo Model-Y estaba estacionando pero aceleró y avanzó fuera de control durante dos kilómetros hasta estrellarse.
Cuando el conductor del Tesla -de apellido Zhan- iba a estacionar, el vehículo aceleró abruptamente y salió disparado a gran velocidad. Aunque los tripulantes lograron esquivar varios vehículos, el auto impactó contra un taxi de carga, y terminó chocando contra un local de alimentos, causando la muerte de dos personas y dejando tres heridos.
Las autoridades locales investigan si el conductor conducía en estado de ebriedad, pero sus familiares desestimaron que el hombre condujera bajo el efecto de drogas o alcohol. Buscan determinar si hubo algún punto de mala praxis en la conducción.
El lamentable hecho tuvo lugar en un contexto en el que las acciones de Tesla bajaron a su menor nivel en casi dos años el miércoles, después de que el presidente ejecutivo de la compañía, Elon Musk, vendiera 3.950 millones en papeles del fabricante de vehículos eléctricos.
Analistas dijeron que la última venta en Tesla está generando nerviosismo por el impacto que pueda tener en la compañía la decisión de Musk de concretar la reciente compra de Twitter.