Aston Francis “Family Man” Barrett, el bajista de reggae que saltó a la fama con Lee “Scratch” Perry’s Upsetters y tocó en los mayores éxitos de Bob Marley, murió en un hospital de Florida el pasado sábado 3 de febrero tras una larga batalla médica.
Al compartir la noticia en las redes sociales, su hijo Aston Barrett Jr. escribió que “el mundo perdió no solo a un músico icónico y a la columna vertebral de The Wailers, sino a un ser humano extraordinario cuyo legado es tan inmenso como su talento”.
Barrett tenía 77 años, nació y se crió en Kingston (Jamaica), donde dijo que construyó su primer bajo con madera contrachapada, una barra de cortina y un cenicero. Él y su hermano baterista, Carlton, formaban la sección rítmica de un grupo llamado Hippy Boys, al que Perry reclutó para una gira por el Reino Unido en su banda Upsetters.
En 1974, la pareja se separó de Perry para unirse a Bob Marley & The Wailers, tocando en los clásicos “Could You Be Loved”, “Get Up Stand Up”, “Jamming”, “No Woman, No Cry” y “I Shot the Sheriff”, entre otros. Incluso cuando no le permitieron colaborar fuera de la banda de Marley, Barrett siguió siendo una parte fundamental de la escena reggae jamaicana que marcó una generación, llegando a ser mentor de Sly & Robbie y continuando con los Wailers tras la muerte de Marley.